jueves, 25 de febrero de 2010

afuera del sindicato y por primera vez en México: Tony Conrad en Radar

Este año, Radar trae a una de las figuras más significativas de Estados Unidos no sólo en el campo de la música, sino también en el del videoarte, el cine experimental, el performance y el arte sonoro, cuyo trabajo se ha presentado en espacios como el MOMA, PS1, The Kitchen de Nueva York o Tate Modern de Londres entre muchos otros, y su presentación dentro de Radar promete juntar muchos de los elementos que hacen de su trabajo uno de los cuerpos de obra más interesantes para un artista multimedia.



Tony Conrad



Tony Conrad (New Hampshire, 1940) es uno de los nombres clave para entender buena parte del camino que ha tomado el video y el arte sonoro estadounidenses de los últimos más de 40 años. La obra de Conrad, que empezó de manera más notoria en el cine (con su filme The Flicker, de 1966), comenzó a trasladar esta estructura hacia el sonido (especialmente el minimalismo de esa época) para crear un trabajo que rebasa los intereses formales para enfocarse en la experiencia directa del sonido y el paso del tiempo. Como músico, el trabajo de Tony Conrad es, aunque no demasiado extenso, de gran importancia; en particular podemos citar dos momentos, el primero data de su incorporación al Theatre of Eternal Music (también conocido como The Dream Syndicate), una agrupación que incluía a Angus MacLise, John Cale, Marian Zazeela y La Monte Young. El Dream Syndicate basaba su trabajo en entonaciones y sonidos sostenidos, los cuales el grupo llamaba dream music (y podría ser lo que hoy día conocemos como drone).

Video: Sample de Day of Niagara, de Inside the Dream Syndicate (Theatre of Eternal Music)






La aportación de Conrad a este tipo de música es muy importante: aunque ya alguien como el mismo La Monte Young había experimentado con esto mucho tiempo antes, el acercamiento de Conrad a la idea de entonación (un proceso que no será explicado aquí) fue una contribución para las generaciones posteriores que basaban su obra en este recurso. Para dar una idea del trabajo del Theatre of Eternal Music, y sobre todo de por qué el estado mental del drone era llamado dream music, vale la pena escuchar esta muestra del trabajo de Young de esa época:


Mp3: La Monte Young, Drift Study, 31-I-69

Mp3: La Monte Young, de The Four Dreams of China


Por otro lado, el segundo momento importante de Conrad en música fue su colaboración con la legendaria banda alemana Faust, referencia obligada del krautrock. Con Faust, grabó Outside the Dream Syndicate en 1972, el cual es, de hecho, el primer disco de Conrad, y a la fecha es conocido como su producción más importante y es considerado un clásico de la música drone y el minimalismo. Aquí algunos ejemplos:


Mp3: Tony Conrad & Faust, del disco Outside The Dream Syndicate: Track 1, Track 2 y The Pyre of Angus was in Kathmandu


Todo este trasfondo nos sirve perfectamente para comprender el sonido de Tony Conrad: su música puede ser una serie de sonidos prolongados no necesariamente distorsionados, pero colocados de manera que el propio sonido del instrumento se comienza a encimar y a generar una especie de ruido limpio, armónico, algo que de hecho no es ruido, sino todo lo contrario: ante una cantidad de sonido tan fino y ordenado, uno ya no puede identificar todas las fuentes, y el espectador se introduce en un flujo homogéneo, casi hipnótico; este sonido es tan extrañamente ‘puro’ que, por ejemplo, el ritmo natural del movimiento del brazo al frotar el arco del violín casi parece ser lo único que marca tiempos al desfasar esta monotonía. A diferencia de una repetición obsesiva de frases y figuras (como en Steve Reich), en donde una escucha atenta permite olvidarse de la música como tal y se empieza a prestar atención al paso del tiempo y al estado de consciencia que esto implica, en este tipo de sonidos prolongados limpios –y recordemos que hablamos de un sonido tan continuo como el del violín-, la consciencia del tiempo permanece, pero el sonido puro se acentúa, y cuando se tienen varias fuentes de sonido es difícil procesarlas todas, generando una cierta confusión auditiva: curiosamente, las maneras más efectivas de depurar el sonido suelen lograrse encimando, acumulando, atiborrando, repitiendo, soportando, y más que ruido limpio, lo que hace Conrad puede ser un ejemplo de drone limpio, lo cual no es necesariamente una contradicción.


Mp3: Tony Conrad, live in Austin, Texas, 1999 (fragmento)

Mp3: Tony Conrad con Angus MacLise, Trance #2






Creo que, dentro de Radar, podemos trazar como referencia directa de este concierto la presentación del año pasado de Nurse With Wound por sus guiños al krautrock, así como la atmósfera lóbrega que ambos comparten; no obstante, lo que hace Conrad es aún más oscuro, específicamente su música suena más oscura. Es cierto que prescinde de los samples o de los efectos de sonido que parecieran tomados de película médica de principios de siglo que Nurse With Wound trajo, sin embargo, lo que Tony Conrad hace suena más lento, abotagado, pero sobre todo, sumamente insistente. Sin embargo, si uno se limita a escuchar lo que Tony Conrad hace se está quedando sólo con la mitad. Si bien puede escucharse como una música sumamente tétrica, al ver cómo se produce este sonido uno se da cuenta que no hay ninguna pretensión sombría ni mucho menos, sino un aspecto bastante lúdico. Para producir este sonido, Conrad utiliza toda una variedad de procesos y objetos que uno no relacionaría con el sonido que generan: utiliza espejos, taladra cosas, proyecta video, convierte la luz en sonido y lo amplifica, enreda cables. Y esto es un enorme plus en sus presentaciones, pues uno no puede dejar de imaginar cómo lo estará consiguiendo. Si uno sólo cuenta con el audio, aunque falte el elemento visual, esta curiosidad de imaginarse todo lo que está detrás agrega una capa extra de información que, no obstante, enriquece la pura experiencia de oír; aquí un ejemplo:





Mp3: Tony Conrad & Stephen Vitello: Mirror/Light
(breve explicación de esta pieza: Conrad refleja una luz con un espejo, esta luz es proyectada sobre un muro y es capturada por Stephen Vitello en celdas fotosensibles, que convierten la luz en sonido, al tiempo que Conrad responde a este sonido frotando el arco de su violín contra el espejo)



Actualmente, lo que Tony Conrad hace se enfoca, como ya mencioné más arriba, en trabajo para violín con todo el respectivo trabajo de amplificación de sonido y video y demás recursos de los que se vale. Lo que haga puede encajar dentro de varias clasificaciones, pero a nivel de presentación en vivo se tratará de una experiencia única que involucra muchos medios por uno de los artistas más importantes de su campo, y definitivamente será una asistencia obligada para los asiduos de esta, la novena edición de Radar.

Para más sobre Tony Conrad, click aquí para leer una entrevista.









Tony Conrad en la sala de turbinas del Tate Modern, Londres, 2009




Video: En vivo en el Swiss Institute de Nueva York, 2007

Video: Tony Conrad con Keiji Haino, en Instal 2006

Video: Interpretación de Ten Years Alive on the Infinite Plain, en Leeds City Art Gallery, 2006

Tony Conrad en Myspace



En resumen: hagan lo que hagan, quieran ahorrar lo que quieran ahorrar, o si sólo tienen curiosidad por lo que será ver a un artista como Conrad entre músicos electrónicos, improvisadores y artistas multimedia, no se vayan a perder de Tony Conrad por primera vez dentro de escenarios mexicanos.



Tony Conrad – Jorge Haro – Burkhard Stangl & Angélica Cstelló – Metamkine // Viernes 19 de Marzo 2010, 20:30 Hrs. // Antigua Escuela de Medicina // $200

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