jueves, 26 de febrero de 2009

Galarreta



Galarreta y sus juguetes.

Christian Galarreta, Peruano que experimenta con el ruido y realidades paralelas, el sentir de la máquina, el error. Preocupado por transgredir y romper, siempre crear algo nuevo, Galarreta ha trabajado desde 1995 dentro de la experimentación sonora.

Diosmehaviolado y Evamuss fueron proyectos suyos que pegaron duro en el Perú, de los que se cansó porque, según él, se estaba convirtiendo en un esquema de sí mismo. Siempre está ingeniándoselas para lograr salirse del "buen camino".

Creativísimo, lleno de puntadas (buscando sus trabajos me encontré con títulos vaciladores, como Condorito Shower, Huay No, Código ASCO), en constante persecusión de un nuevo lenguaje y de otras formas de conectarse con el ruido. Experimenta con aparatos que funcionan mal, fuerza software para que colapse, se sirve de los medios digitales por las posibilidades que tienen de tronar y de volver a servir, reiniciar la máquina y tener el registro. Fabrica sus propios instrumentos. Manipula sonidos casi imperceptibles para que seamos capaces de escucharlos, extrapolando, amplificando, saturándonos y luego dejándonos descansar en el silencio.

Es, pues, un reconocido performer y ruidista, lo que no puede faltar nunca en festivales como éste, cúmulos de emociones inexplicables:





En su MySpace pueden conocer más de su trabajo, púchenle aquí!

Escucharlo en vivo será nadar en ruido, introducirse en espacios que probablemente no hemos explorado. Galarreta será nuestro traductor de sus propios procesos, procesos donde se valora el instante, los procesos son inmediatos... ¿improvisados?, en una noche que promete mucho:

Oren Ambarchi, La Orquesta Silenciosa y Christian Galarreta se presentarán juntos el 19 de marzo a las 9 de la noche en el Patio principal de Medicina. Sólo 200 pesos.




Si desean más información sobre Christian, éntrenle a la página de su disquera, o al blog de la misma disquera.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Ray Anderson, Greg Cohen, Han Bennink y Marc Ribot prometen dejar el Teatro de la Ciudad hecho pedazos el miércoles 18 de marzo



Dentro del ya infaltable ciclo de improvisación, en el que se han presentado músicos de los tamaños de Lauren Newton, Anthony Braxton o Fred Frith, este año Radar le da gusto al público con un artista que el público mexico ya clamaba: el asombroso, versátil y provocador guitarrista Marc Ribot.

Este monstruo de la guitarra, capaz de interpretar obras de música contemporánea con una delicadeza gigantesca y luego pasar, como si nada, a acordes altamente disonantes y desconcertantes, no viene solo. Para esta sesión le acompañan el trombonista Ray Anderson, el contrabajista Greg Cohen y el espectacular, longevo, agresivo y versátil baterista holandés Han Bennink.

Los cuatro, figuras centrales de la improvisación, el free jazz y la música experimental, se unen por primera vez en un escenario para desarrollar un diálogo colectivo que, seguramente, se compondrá principalmente de gritos a todo pulmón, susurros apenas audibles, muletillas incómodas y balbuceos rudos.

Ray Anderson

Por una parte, el trabajo del trombonista Ray Anderson (EU 1952) bordea el free jazz, el blues y el funk. Podemos esperar que él se haga cargo de las partes sútiles, melódicas, lentas, que haga hablar a su instrumento –a la fuerza si es necesario– con esa calma tan característica de los músicos estadounidenses (ese estilo que hace palidecer a los europeos, al grado de parecer que no cuentan con los genes necesarios para tocar jazz). Anderson ha participado desde en grandes bandas hasta en proyectos netamente experimentales, además de fundar en Europa la Orquesta Slickaphonics.
Ray Anderson en el Jazzfest, Berlin, 2007


Greg Cohen

Greg Cohen, nombre asociado a músicos de la talla de John Zorn, Ornette Coleman, Laurie Anderson, David Byrne o la banda de jazz de Woody Allen, es un músico capaz de sacarle hasta el último sonido al contrabajo y, al mismo tiempo, de contar con ese toque elegante y calculado. Cohen lucirá su versatilidad para llevar la interpretación de paseo por los momentos más frenéticos y rebuscados hasta las zonas de calma y silencio más moderadas y controladas del cuarteto.

Greg Cohen con el proyecto Masada de John Zorn, en el Warsaw Summer Days 1999, Polonia

Más Greg Cohen con Masada: aquí y aquí.

Hann Bennink

Quizá uno de los plus más atractivos de esa noche será poder ver, en vivo y muy de cerca, a un verdadero transgresor del sonido como Han Bennink (Holanda, 1942). Ver a Bennink tocar la batería con sillas, estuches, objetos o su propio cuerpo, será una experiencia similar o quizá más impactante que ver a Fred Frith, que hace dos años le sacó sonido a una guitarra con una lata, una cadena y arroz.

Bennink, multiinstrumentalista y figura obligada en la escena de improvisación europea, confiere a sus presentaciones una fuerza y unos bríos que regularmente son inusuales en un músico que se relaciona tan refinadamente con su instrumentos, que puede tratarlos, literalmente, 'con la punta del pie' y, al mismo tiempo conferirles una sonoridad expandida y sorprendente. Bennink es un showman, verlo destrozar la batería y mezclarla con una variedad de objetos poco convencionales es un verdadero espectáculo. El precio del boleto se paga con ver a Bennink en acción.

Han Bennink, Solo 1
Marc Ribot

Marc Ribot (EU 1954) es, quizá, el nombre más conocido de este cuarteto-de-una-sola-noche. Su trabajo va desde la interpretación más fina y delicada hasta la colaboración en proyectos de rock junto a Tom Waits o la improvisación más agresiva a lado de John Zorn. Ribot tiene puede hacer sonar la guitarra como un gentleman y cambiar inmediatamente al lenguaje de la locura.

Recuerdo que la primera vez que escuché a Ribot me quedó claro, casi de golpe, sin esperarlo, que es posible dejar en claro una posición y un estilo muy bien definido sólo con la interpretación de un instrumento tan difícil. Cualquiera que vaya al Teatro de la Ciudad y que tenga oídos, se dará cuenta de que Ribot no es ni le interesa ser un "virtuoso", sino un músico y un compositor innovador, un creativo peligroso que desde hace mucho tiempo toma los riesgos necesarios para hacer con su instrumento algo realmente novedoso en cada presentación.

Marc Ribot y su Ceramic Dog Trio
Marc Ribot


De esta reunión sin precedentes podemos esperar casi cualquier cosa excepto poca energía o rangos y/o estilos limitados. Tener en el mismo escenario, la misma noche, a un coloso como Bennink, a un caballero como Cohen, a un viejo lobo de mar como Anderson y a un gato salvaje como Ribot, es garantía de que será la hora y media más increíble del Festival de México en el Centro Histórico. O casi.

Ray Anderson

Como siempre, vale la pena subrayar dos veces la recomendación e insistir a todos los indecisos a que vayan por su boleto y se dejen de dudas. Es especialmente en el ciclo de improvisación de Radar donde podemos hablar de lecciones no aprendidas por parte de un público ingrato. Hace tres años, un Teatro de la Ciudad semidesierto (al grado de tener que bajar a la gente de los gallineros hasta la primera fila) pudo ver a una Lauren Newton que, literalmente, partía su voz en dos y alcanzaba niveles simplemente desconcertantes a lado de la imponente contrabajista Jöelle Léandre. Click aquí para una muestra junto con Paul Lovens.

O, para no ir más lejos, hace un año, cuando Anthony Braxton, Taylor Ho-Bynum y Mary Halvorson (aquí en una presentación en Moscú) sacudieron, casi sin que nadie lo esperara, a un público que no alcanzó el lleno del edificio ubicado en Donceles 36 y que, no obstante, constituyó un emotivo y soberbio cierre de las actividades de Radar 7.

En contrapunto con la excentricidad de Newton, la sutileza de Braxton y la magnificencia de Fred Frith, lo que prometen hacer Anderson, Cohen, Bennink y Ribot, será algo desconcertante, que seguramente provocará urticaria en más de uno y hasta lágrimas en algún otro.

Si se volvieron locos con las presentaciones arriba mencionadas, o son de los que contribuyen a atascar el CNA cuando es el Eurojazz (pero que no se paran por allá ni por equivocación cuando se presentan jazzistas mexicanos), entonces, no tienen nada que perder y sí mucho por lo cual abrir la boca. Falta menos de un mes para que Radar inicie actividades y aún quedan boletos, así que apúntense ya.


Links de las páginas de Marc Ribot, Han Bennink y Ray Anderson.

Próximos posts: Oren Abarchi hace que varios se queden daydreaming y Nurse With Wound estremece a más de un incauto.

Hann Bennink tocando una escoba

Ray Anderson+Greg Cohen+Han Bennink+Marc Ribot, Miércoles 18 de Marzo, 20:30 hrs., Teatro de la Ciudad, $250, $200, $150 y $80. Boletos en Ticketmaster y en las taquillas del Festival.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Intimando con Grisey

Después del fin de semana de conciertos acá espectaculares y llenísimos de gente, vienen los de contemporánea que también se llenan pero en los que casi nadie tose. Así que este es el post serio:

Gérard Grisey




Como parte del homenaje que este año dedica Radar al compositor Gérard Grisey (1946-1998), el ensamble francés Le Court Circuit se encargará del segundo y tercer ciclo de la obra del compositor francés. El repertorio se centra en interpretaciones diametralmente opuestas, si las comparamos con el concierto de la noche anterior, Le Noir de L'Etoile en el espacio escultórico.


Guillaume Bourgogn


Ensemble Le Court Circuit



En los conciertos de los dos días siguientes al del Espacio Escultórico, en la Sala de Recepciones del Museo Nacional de Arte y la Sala Nezahualcóyotl, se presentan las obras Prologue, Anubis Nout, Charme, y sobre todo, la que quizá sea la pieza que más expectativa cause: Vortex Temporum y Tálea.


Sin más preámbulo he aquí algunos samples de lo que tocarán el 16 y 17 de marzo:



Vortex Temporum 1



Vortex Temporum 2




Vortex Temporum 3



Tálea


Prologue




Escuchar estas piezas en la intimidad de una sala de conciertos, en un plano más típico de un concierto de música contemporánea, permite una concentración mayor, más atenta, alejada de factores externos. La experiencia se remite simplemente al sonido. Sin embargo, estamos hablando de un repertorio significativo del compositor espectralista. Eso quiere decir que la idea de espacio, presente en buena parte de su obra, se intensifica en el programa. Por ejemplo, en Vortex Temporum, se suceden tiempos en los que los instrumentos son apenas audibles con otros en los que una nota se extiende para dar paso a varios sonidos que se apretujan. Como en el marco de una puerta, todos al mismo tiempo, se aceleran y repiten y generan espacios o "intersticios" sonoros en los que el espectador se inserta en ese flujo sonoro de manera tan sutil que es casi imperceptible.


Ensemble Le Court Circuit

Estos desplazamientos de "momentos" (entendidos no como una fracción de tiempo sino como un "temperamento" o "etapa" en la progresión de la pieza), sumamente cuidados, moderados, hacen que la pieza pueda ser percibida, en su totalidad, al final, al hacer un recuento general, como un continuum.

Algo, por poner un ejemplo, totalmente distinto a lo que fue la presentación de Irvine Arditti interpretando los Freeman Études de John Cage en Radar 5. En aquel concierto, la hora y cuarenta minutos que duró la pieza (insoportable y eterna o increíblemente fluida y rápida, según el gusto de cada quien) estuvo plagada de contrastes violentos, partes en las que el violín se veía agredido con una fuerza desmesurada y otras en las que apenas podía escucharse el arco. La pieza de Cage representaba la posibilidad, para el intérprete y el escucha, de estar en medio de un tumulto de decisiones (azarosas o no, formales o no) que representaban una suerte de golem monumental, fragmentario, variable.

Pero la idea de espacio desarrollada en esta y otras obras espectralistas supone lo contrario: una escucha lenta, prolongada, más general, que se atiene al sonido en sus cualidades más intrínsecas. La presentación de estas obras es otro tipo de experiencia, más elaborado en los oídos del espectador. Para muestra, play a la ventana de abajo:






Vortex Temporum, interpretado por el Quasars Ensemble, Febrero 2008



Aunque no tiene una relación directa, estas piezas pueden recordar obras como Patterns on a Chromatic Field o Why Patterns? de Morton Feldman, en las que los sonidos dejan la impresión de haber escuchado un todo sólido, como un bloque de concreto.

Las piezas que se presentan en esta ocasión son una excelente manera de acercarse no sólo a un tipo de música contemporánea casi desconocida por estos lados, sino escucharla de mano de uno de los ensambles más reconocidos por sus interpretaciones, llenas de energía y fuerza. Ya sea en la intimidad de la sala de recepciones del MUNAL o la soberbia estructura de la Sala Nezahualcóyotl.


Ensemble Le Court Circuit


Por si fuera poco, también se interpretarán un par de obras del también asociado al espectralismo Tristan Murail (de quién el año pasado se presentó la obra Vampyr!, para guitarra eléctrica).


No hay excusas. Si son de los puristas que van a todo Radar menos a los conciertos "serios" de contemporánea dura, ya, no le hagan. La interpretación del Ensemble Le Court Circuit, aparte de impecable y refinadísima, será una demostración de fuerza y una energía inusuales en la música contemporánea. Si se perdieron al Ensemble Intercontemporain el año pasado tocar a Bruno Mantovani en una Sala Neza desierta en un lunes de vacaciones, cometieron un gran error: no dejen que les pase otra vez.

Y además, si ya estaban aburridos de todos los años el mismo Anfiteatro Simón Bolivar, esta vez se cambió la sede al Munal, así que al menos por el nuevo espacio (preciosérrimo y acogedor), vale la pena dejarse del "ash", "Ough" y caerle a lo que, como decía Grisey, nos ocupa: el sonido.


Más samples de otras obras de Grisey:


Périodes

Partiels

Modulations

Transitoires

Epilogue



Ensemble Le Court Circuit



Ciclo Gérard Grisey 2
Prologue, Anubis Nout, Charme; Ensemble Le Court Circuit, 16 de marzo, Sala de Recepciones del Museo Nacional de Arte, 18:00 horas; $150

Ciclo Gérard Grisey 3
Vortex Temporum, Tálea; Ensemble Le Court Circuit, 17 de Marzo, Sala Nezahualcóyotl, $150*

*(Boletos a la Venta sólo en la taquilla de la Sala Nezahualcóyotl)

jueves, 12 de febrero de 2009

¿Qué vas a hacer el 15 de marzo?

El próximo domingo 15 de marzo se llevará a cabo en la Ciudad de México la que promete ser una de las presentaciones más interesantes en lo que va e irá del año.

No, no es Radiohead en el Foro Sol.


Gérard Grisey


Como parte del homenaje que esta año dedica Radar al compositor francés Gérard Grisey (1946-1998), el legendario ensamble francés Les Percussions de Strasbourg (posiblemente más conocido por los melómanos que suelen hurgar en la sección de ofertas de Gandhi y Mix-Up por su grabación de Pléïades de Xénakis), por primera vez en México, abrirá el ciclo interpretando una de las obras más llamativas del autor espectralista y una de las más emblemáticas del ensamble: Le Noir De L'Etoile (Lo negro de la Estrella) de 1989-90, para seis percusionistas dispuestos alrededor del público, banda magnética y transmisión in situ de señales astronómicas.



"Yo no me llamo Thom Yorke"

El autor era amigo del astrónomo Joe Silk, y gracias a él conoció el sonido de los pulsares. Grisey se enfocó en el sonido de los pulsares Vela y 0359-54 y, sin procesarlo ni "arreglarlo/componerlo", determinó el sonido de la obra para percusiones que se presenta en esta ocasión.

¿Y ya vieron dónde se presenta?

Redoble de tambores. Pero antes lean esto.

Para un compositor espectralista como Grisey, la concepción del espacio es un elemento fundamental en la construcción del sonido. Pero en este caso los elementos del tiempo, elementos reales, físicos (como la disposición de personas o el lugar donde se ejecutará la pieza) nos ubica en idea mucho más amplia que la de una obra músical que se escucha –la mayoría de las veces en una grabación–: uno es parte de la obra, de su ejecución.

Con sólo imaginar el espacio donde se presentará, la hora y la manera en que pueden disponerse los músicos y el público, uno no piensa en la audición de una obra de música contemporánea, sino en una especie de observatorio gigante. Para poner algunas cosas en claro respecto al papel que ocupan los pulsares, cito al propio Gérard Grisey en sus notas de introducción al programa de Le Noir de L'Etoile:


"Por supuesto, sabemos -o creemos saber- que con o sin nosotros, los pulsares Vela y 0359-54 continuarán sus vueltas interminables y recorrerán el espacio sideral, indiferentemente, con sus rayos de ondas electromagnéticas. Pero ¿no es atrapándolos en un radio telescopio, después integrándolos en un sofisticado evento cultural –el concierto– que nos enviarán de vuelta más que sus canciones? En efecto, el momento del paso del pulsar en el cielo nos limita a una fecha precisa, y al situar el concierto aquí (...), se convierte en un evento in situ, o, más exactamente, in tempore, conectado así a los ritmos cósmicos. Así, los pulsares determinarán no sólo los diferentes tempos o ritmos de "le Noir de L'Etoile", sino que también determinarán la fecha y hora exacta de esta presentación. Sólo eso golpea aun más violentamente que nuestros pulsares y, de vez en vez, obliga al compositor a permanecer escuchando."


Al pensar estrellas enviando sonidos a nuestro planeta, a un minúsculo –e insignificante– grupo de gente reunida en un domingo de marzo, me viene a la mente es una especie de reunión que rebasa lo musical. Ese acto de detenerse a escuchar y a pensar en un segundo plano toda noción de "lo musical" es de lo que creo que tratará la presentación de Le Noir de L'Etoile. Será más que una estrella traducida a sonidos. Será el estar ahí, escuchar "por encima de la cabeza". Aunque claro, esto no siginifica que el hecho de poder ver en vivo a Les Percussions de Strasbourg sea algo para "segundo plano". Por ejemplo:





Les Percussions de Strasbourg y Dual Machine interpretando Feedback, de Marco antonio Pérez Ramírez


En este post no quise escribir sobre la parte musical de la pieza porque, definitivamente, creo que lo que realmente va a valer la pena será estar allí. Sin embargo, den click abajo para escuchar fragmentos de Le Noir de L'Etoile, de Gérard Grisey, interpretados por Les Percussions de Strasbourg:


Primer movimiento

Pulsar Vela

Segundo Movimiento

Pulsar 0329+54

Tercer Movimiento



Además, está el gran gran pero gran plus del concierto: nada más y nada menos que en el Espacio Escultórico del Centro Cultural Universitario de CU, justo a la hora en que empieza a anochecer, al aire libre. Es un plan con maña, pues con esta presentación se inaugurará el año internacional de la astronomía y, de paso, se conmemorará el 30 aniversario de este espacio. Así que motivos sobran para ir a este concierto, del que apuesto se seguirá hablando por años.





Imagínense este espacio y un montón de percusiones y de gente y los pulsares en la noche y todo.



Y, por si todavía no se animan, he aquí algo que no falla:




¡¡¡Es gratis!!!






Les Percusions de Strasbourg



Ya, vayan y no pregunten, luego no salgan con que no se enteraron, o que a ustedes siempre les ha gustado Tambuco y seguro ha de haber estado bien padre o que ese día toca Radiohead...

Ciclo Greasey 1: Le Noir de L'Etoile / Les Percussions de Strasbourg / Domingo 15 de Marzo, 19:00 hrs. Espacio Escultórico del Centro Cultural Universitario, Insugentes Sur 3000, Ciudad Universitaria. Entrada Libre.

domingo, 8 de febrero de 2009

Jazkamer en el Lunario // Sábado 14 Marzo, 22:00 hrs.



Cuando Jazkamer se suba al escenario del Lunario el sábado 14 de Marzo, como abridores de Sunn O))), va a empezar una prueba de fuego para los espectadores. Y una pesada.

A diferencia de la atmósfera lenta y espesa –y controlada– de Sunn O))), Jazkamer trae una amalgama de ruidos (procesados y en crudo), mezclados rápido, nada refinados. El sonido del proyecto de Lasse Marhaug mezcla chirridos, sonidos distorsionados y/o originalmente desde una computadora y dispositivos electrónicos, guitarras eléctricas, toda clase de efectos para dejar irreconocible su timbre particular, loops de fragmentos mínimos que, una vez extendidos, generan "campos" gigantescos extremadamente simples.

El hecho de que estos sonidos, sin mayor referente músical, se puedan mezclar en capas y capas de ruido por varios minutos en varios loops hacen que todo se junte en la cabeza. Uno se queda literalmente estancado en ese segmento de uno o dos segundos como si fuera algo mucho más amplio que un sonido repetido, mucho más. Como cuando haces zapping escuchando el AM tan rápido que no escuchas nada de las estaciones que vas pasando, todos esos sonidos–voces, efectos, música, etcétera- se sobreponen y puedes quedarte horas escuchando sólo la estática.

Hay algo en el hecho de trabajar, en vivo, con elementos que son, por propia fuente, tan difíciles de manejar. El en caso de Jazkamer, estos sonidos no se mezclan "naturalmente", como si fuera por azar que se juntan (como en el AM), no es una exploración pasiva ni contemplativa. Para nada. Son ejecutados con bastante violencia y rapidez, casi no tienes tiempo de acostumbrarte a tal o cual tema o sonido, antes de que te des cuenta, otro se encima, más ruidoso que el anterior (por eso lo de los loops: al final sólo tienes esos sonidos como "base", es lo único más o menos fijo de lo que estás escuchando).

Por ejemplo, click aquí para escuchar un sample:

Jazkamer // Sound of Music

Cuando escuchas este ejercicio de capas y capas de sonido, más que un muro, en este caso se teje una especie de entramado. Lo interesante es poder concentrarte lo suficiente como para poder, ya que estás "escuchando" lo mismo que el que lo genera, meterte en esa especie de trance muy personal. En este caso, el de Lasse Marhaug.

El sonido que promete traer Jazkamer se antoja intimista pero no por eso menos estridente, atascado, rápido, pero especialmente rudo. Ver en vivo a Marhaug y compañía destripando a sus instrumentos es otra escena que vale la pena. Además, el mismo boleto luego sigue Sunn O))), que es más o menos lo contrario. O sea que aquellos que pasen la prueba de ver en vivo a Jazkamer no pueden pensar en un mejor escenario para después clavarse en Sunn O))): de lo rápido y atascado a otra cosa mucho más lenta, controlada, más "envolvente".

Si no estaban seguros de ir a comprar su boleto, pues como que para luego es tarde.



Otro ejemplo:







Jazkamer en Praga en noviembre del año pasado




Próximo post: por qué deberían de no ir a Radiohead y mejor caerle al Espacio Escultórico del CCU.






Jazkamer y Sunn O))) // Sábado 14 de marzo 2009 // Lunario // 22:00 hrs. // $250. Boletos a la venta en las oficinas del Festival.